Desde la Orquesta Sinfónica de Torrevieja nos gustaría aclarar muchas de las cosas
que se están diciendo sobre los motivos de no contar con José Francisco Sánchez
como Director Musical para futuros conciertos. La decisión fue muy meditada y
fruto de una situación que se venía prolongando a lo largo de mucho tiempo, desde
la anterior directiva, con Pelayo Mellado Jiménez como presidente, y que fue
agravándose desde entonces hasta el día de hoy. Desde la directiva hemos querido
ser lo más discretos posible acerca de los motivos de esta decisión, pero vista la
repercusión mediática que está teniendo, y las falsedades que D. José Francisco
está difundiendo por todas partes respecto al tema, nos vemos obligados a emitir
este comunicado.
Para empezar, la convocatoria a la reunión en cuestión se hizo siguiendo los cauces
habituales según los cuales siempre se ha hecho, sin que ello supusiera ningún
problema en ocasiones anteriores. Se envió tanto por WhatsApp como por email.
En el orden del día constaba el punto en el cual se sometió a votación la decisión:
“punto 4. Dirección, logística y solistas de los próximos conciertos” (el interesado
tiene el acta de la reunión y el orden del día, el cual siempre se comunica
previamente a todos los miembros de la directiva). Todo se ha realizado siempre
conforme a los estatutos. Además, la presidenta le comunicó directamente que
era una reunión de vital importancia y que por favor hiciera lo posible por asistir. Él
se negó a asistir a la reunión, justificándose con que no podía porque tenía trabajo,
algo completamente incierto: como se puede ver en la propia web del
Conservatorio Profesional de Murcia, donde trabaja como profesor, ese día (lunes
20 de enero) él estaba de baja, aunque sí que se desplazó a Rafal en esa mañana
para recoger las partituras impresas del próximo concierto del 1 de febrero.
Nos consta que don José Francisco Sánchez ha informado además falsamente de
la cancelación de nuestros próximos eventos (algunas personas han ido a
devolver sus entradas, informados de tal situación), lo cual consideramos una
forma de actuar bastante deshonesta por su parte.
Respecto a las decisiones sobre la programación musical: conforme a los estatutos
de nuestra asociación (una asociación sin ánimo de lucro de la cual José Francisco
Sánchez es un miembro más de la directiva), el director artístico tiene la función
de asesorar y proponer, siendo la Junta Directiva la que debe decidir en última
instancia. Asimismo, no puede exigir una compensación económica por la
elaboración de esa programación, puesto que esa función está indisolublemente
unida a su condición de miembro de la Junta Directiva como Director Artístico de la
asociación. Repetimos: una asociación sin ánimo de lucro, en la que ninguno de
sus miembros percibe ningún emolumento por realizar sus funciones.
La Junta siempre ha tenido con él una actitud dialogante y abierta, permitiéndole
desde siempre completa libertad a la hora de elaborar su programación musical, y
en esta ocasión, de forma excepcional, se le propuso la inclusión de un tema
navideño, al que aunque se le ha denominado “villancico” , cabe recordar que no se
trata de un Villancico como tal: es una Canción de Navidad Sinfónica, compuesta
por un nominado a los premios Goya, un proyecto único en España y en el que se
ha destinado más de un año de esfuerzo y trabajo por parte de varios miembros de
la directiva sin cobrar contraprestación alguna, y en el que también se ha realizado
una inversión económica. Además se le destinó mucho trabajo en la fase de
promoción de la canción. Un proyecto que ha sido boicoteado por José Francisco
Sánchez por el mero hecho de no ser el protagonista y que consideramos toda una
falta de respeto a todo ese trabajo y esfuerzo que se ha realizado. Por todo esto, la
Junta Directiva, por unanimidad, decidió que el concierto de año nuevo era el mejor
momento de mostrar todo ese trabajo al público de la OST.
La reunión con él a la que no asistió, a pesar de la presidenta lo había convocado
personalmente, era simplemente para proponerle incluirlo al principio del
concierto, incluso con algún director invitado si fuera necesario, no para
“imponérselo” (a pesar de que los estatutos, como decimos, contemplan esa
posibilidad, pero nunca hemos querido “imponer” nada, confiando plenamente
en su criterio). De hecho, estaba previsto decirle que la última palabra sería la
suya, pero como decimos, no pudo hacerse porque no asistió a dicha reunión.
Cabe mencionar que D. José Francisco Sánchez, en estos 16 años, nunca ha
permitido ningún director invitado venga a dirigir la OST (probablemente para
evitar posibles comparaciones) y ese es otro de los motivos por los cuales se ha
tomado esta decisión. Por no hablar del conflicto de intereses que supone que el
Director Artístico sea al mismo tiempo el Director Musical del proyecto, ayudando
a bloquear cualquier decisión que no le resulte beneficiosa (como por ejemplo traer
directores invitados).
La elección de los músicos siempre ha sido decisión suya, y siempre ha tenido
la última palabra sobre quién debe o no debe participar en los conciertos, la junta
directiva nunca ha entrado en esas cuestiones musicales, dándole completa
libertad para ello (aunque, como ya se ha mencionado, como director artístico su
función es la de asesorar). El haberle dado esta libertad a la hora de decidir las
plantillas para los conciertos también ha generado, en más de una ocasión,
situaciones conflictivas, al expulsar a músicos en varias ocasiones por motivos
personales, desentendiéndose después de la decisión tomada, y escudándose
(falsamente) en que había sido tomada por la Junta Directiva. Siendo el último el
caso el de Celia Sarasa, viola de la orquesta, la cual tuvo el valor de reflejar su
testimonio en redes sociales.
Respecto a la comisión de músicos, al contrario de lo que él afirma, sí que existe,
y está compuesta por los jefes de sección de la orquesta, a los cuales él tampoco
consultó si querían o no querían tocar la pieza en cuestión, puesto que se negó
de plano a interpretarla, de manera unilateral, a pesar de nuestros intentos para
razonar con él y exponerle que estaban involucrados los intereses económicos de
la asociación.
Respecto a su afirmación de que a él le cuesta dinero viajar al extranjero a dirigir,
nos sorprende enormemente esta afirmación, puesto que es completamente falsa.
Sus viajes al extranjero son fruto de un acuerdo realizado por la orquesta con
un representante musical, mediante el cual se realizan intercambios en los cuales
vienen solistas invitados a tocar con nosotros (a los cuales les paga la orquesta) a
cambio de que él vaya a dirigir al extranjero. Nos consta que percibe un dinero en
concepto de viaje y dietas, y además percibe una muy buena remuneración por sus
servicios, la cual es exclusivamente para él, no obteniendo la orquesta ninguna
retribución de tipo económico por dicho intercambio. Es decir: si la orquesta no
pagara a los solistas que vienen (incluyendo billete de avión y alojamiento), él no
recibiría invitación alguna para tocar en esos conciertos.
Como decimos, esta decisión no ha sido fruto de negarse a tocar una pieza musical
durante un concierto (cualquiera que lo piense un poco se daría cuenta de que sería
absurdo deshacerse de un director que lleva 16 años al frente de una orquesta por
un motivo tan insignificante), sino que se debe a una serie de actitudes y de faltas
de disciplina y de respeto que se han venido repitiendo desde hace años, y que
han hecho muy difícil de mantener un ambiente de trabajo saludable, por sus
constantes intromisiones en diversos aspectos de la organización que iban
más allá de sus funciones como director musical y artístico: organizar y
comprometerse a actuaciones sin consultar previamente con el resto de la junta
directiva, cancelar de manera unilateral actuaciones previstas en fechas
imposibles de cambiar, sin permitir que otro director pudiera dirigir en su lugar,
no respetar los horarios laborales, a pesar de indicársele repetidas veces, exigir
condiciones económicas que la orquesta no podía asumir, o incluso negarse a
participar en proyectos porque a él no le interesaba económicamente, expulsar a
músicos de la orquesta de forma unilateral, por cuestiones de tipo puramente
personal, no aceptar que vengan menos solistas en alguna temporada en la que la
situación económica no ha sido favorable, con objeto de reducir gastos, porque a
él le convenía mucho el acuerdo de intercambio para dirigir en el extranjero,
llegando incluso a proponer el reducir el salario de los músicos para no tener
que renunciar a sus viajes…etc. La lista de motivos es bastante extensa. Su
carácter intransigente y autoritario nos ha provocado también problemas más de
una vez en nuestros tratos con distintos organismos públicos y privados,
tomándose a veces él mismo la libertad de intentar contactos y trámites por sucuenta, sin informar de ello al resto de la directiva. Al contrario de ser una persona
flexible, como él defiende, consideramos más bien que se trata de una persona muy
inflexible, y con la cual ha sido muy difícil trabajar en equipo, recurriendo
frecuentemente a un tono irrespetuoso y poco educado. Y por tanto, después de
muchos intentos sin éxito de razonar con él (y de negarse a asistir a varias
reuniones, a esta última incluso con un motivo que se ha demostrado falso) se tomó
la decisión, conforme a los estatutos, y dentro de la más absoluta legalidad que rige
a una asociación de estas características.
Además de todo esto, y aprovechando la ausencia a uno de los ensayos para el
concierto de Año Nuevo de uno de los miembros de la Junta Directiva que además
es músico de la OST, porque ese día estaba asistiendo al entierro de su suegro,
fallecido el día anterior, difundió varias falsedades entre los músicos asistentes,
intentando convencerles de que él era la víctima en toda esta situación, realizando
una serie de afirmaciones absolutamente inciertas (qué el no decide qué músicos
tocan, que la junta directiva le estaba acosando… etc) y animando a los músicos
a expulsar a los miembros de la directiva, para proponer él otra junta que fuera de
su agrado (es decir, que no se oponga a ninguna de sus decisiones).
Esperamos que las razones de esta decisión hayan quedado lo suficientemente
claras. Para finalizar, cabe destacar que, aunque él fue uno de los miembros
fundadores de la asociación, este proyecto no es únicamente fruto de una sola
persona, sino de un grupo humano de muchas personas y músicos que han
dedicado años y años de trabajo a levantar y a mantener una familia que
esperamos continue hacia adelante, explorando nuevas posibilidades musicales
de la mano de grandes directores invitados que vendrán a nuestros próximos
conciertos de la temporada, que por supuesto, siguen en pie (pese a las
informaciones falsas que se lancen).
La Junta Directiva de la Orquesta Sinfónica de Torrevieja