El particular intento de asalto al Capitolio del equipo gobierno, en el pleno extraordinario pasado, donde sacó su vena más trumpista, su <<aquí esto lo dirijo yo>>, pero que esconde un <<por mis santos escrotos>>, y claro está, de ahí, no puede salir nada bueno, de esa forma de actuar la gran perjudicada es Torrevieja, es toda la ciudadanía, es en definitiva, el normal transcurrir de la política municipal, el sentido común y la normal convivencia entre visiones diferentes de lo que debe ser la ciudad. Me explico.
Un día antes de la celebración de dicho pleno extraordinario, numerosos vecinos comenzaron a recibir mensajes vía whatsapp con el siguiente tenor literal:
“Buenas tardes, mañana a las 10:30 se debería aprobar en el pleno del Ayto, los fondos para hacer el carril bici por detrás del hospital que tanto tiempo llevamos pidiendo desde Los Balcones, para que podamos tanto los mayores como los adolescente poder salir en bici desde la urbanización sin peligro de ser atropellados. Pero la oposición quiere denegarlo, si pudiéramos los vecinos asistir para que veamos cómo Eduardo Dolon está luchando por nuestros intereses como vecinos de los balcones, pero les boicotean desde la oposición para que no se haga. Será a las 10:30 h en el salón de plenos de la tercera planta del ayto y es abierto a todo el público que quiera asistir. Recomiendo asistir y que consigamos ya de una vez un carril bici como Dios manda.”
No hace falta ser un lince para saber de qué covachuela surgió tal disparate, tal burdo ejemplo de manipulación disfrazándose de movimiento vecinal espontáneo. Ese retorcido intento de polarizar a la ciudadanía a costa de tratar de romper la convivencia y el normal desarrollo de los plenos municipales no funcionó. El equipo de gobierno lleva demasiado tiempo jugando con fuego, demasiado tiempo empeñado en tratar de presentar a la oposición como los jinetes del apocalipsis. Pero la oposición está haciendo lo que debe; fiscalizar al equipo de gobierno, que a la vista de las últimas noticias aparecidas en prensa, mucha falta hace. La ciudadanía tiene derecho a que ese trabajo, tan necesario, vea la luz sin cortapisas, sin mordazas, sin engañifas, sin las triquiñuelas de una mayoría absoluta tan mal entendida por el partido popular de Torrevieja, que solo entiende la democracia como un mero ejercicio del voto por parte de la ciudadanía cada cuatro años y a otra cosa, mariposa. Y no parece que se esté dando cuenta, y es algo muy grave, de que su voluntad de aferrarse a toda costa al sillón no puede hacerse jamás a costa de polarizar la sociedad y tratar de romper la convivencia y el sentido común. No han entendido nada.
Quedan pocos meses para las nuevas elecciones y el cansancio, el desgaste ante la inconsistencia de la acción del gobierno local es más que evidente. Está sobrepasado, malencarado, irritable -las continuas salidas de tono cuando responden a los concejales de la oposición son una muestra clara de ello-. La búsqueda desesperada de un voto más no vale la pena si es a costa de criminalizar a quienes piensan que otra forma de gobernar Torrevieja es posible. Solamente les pido cordura, templanza y saber ganar o perder.