En el verano de 2021, ocho ejemplares de dragones azules, un pequeño molusco de origen tropical, fueron encontrados en las playas de Guardamar, Torrevieja y Orihuela en el Mediterráneo. Este hallazgo es extraordinario ya que constituye la segunda cita publicada con localización geográfica para esta especie en el mar Mediterráneo, después de más de trescientos años de la anterior, y la primera para la costa peninsular. El dragón azul fue descrito por primera vez en 1705 por el médico y naturalista germano-polaco Johann Philipp Breyne tras identificar unos ejemplares recogidos al sur de Ibiza.
La llegada del dragón marino azul al Mediterráneo se debe a que ha sufrido el arrastre de las corrientes atlánticas al ser un pequeño molusco que vive flotando en la superficie del mar. Se nutre de organismos que también viven flotando en la superficie del mar y son capaces de concentrar en sus tejidos las células urticantes características de las especies que consumen, como las carabelas portuguesas. Los dragones azules hallados en Orihuela y Torrevieja fueron encontrados vivos, aunque acabaron muriendo a las pocas horas. El estudio y artículo científico sobre este hallazgo se ha recogido en las revistas «Mediterranean Marine Science» y «Quercus» y ha sido realizado por el biólogo municipal de Torrevieja, Juan Antonio Pujol, la bióloga Raquel López y el profesor de Zoología y Antropología Física, Nicolás Ubero.