Desde el Grupo Municipal de Los Verdes de Torrevieja denunciamos sobre estas fechas del año pasado que el Ayuntamiento no aplicaba a todos los ciudadanos las normativas vigentes del mismo modo. En concreto, nos referimos a una valla de relativamente nueva construcción situada en pleno centro de Torrevieja cuyas esquinas no cumplen en absoluto con el artículo 44.3 del Plan General de Ordenación Urbanística que se refiere a los chaflanes.
Al mismo tiempo que Los Verdes informamos a la ciudadanía a través de los medios de comunicación, registramos por sede electrónica dos escritos informando por un lado al director generalde urbanismo y por el otro, al comisario de la policía local solicitando una actuación correspondiente – pues no solo se trata de un posible trato de favor, sino que esta normativa tiene como fin reducir los riesgos de accidentes de tráfico, choques y atropellos, y con la inexistencia de los chaflanes se reduce considerablemente la visibilidad de conductores y viandantes en una zona muy concurrida como son las Calles Orihuela, Campoamor y San Pablo.
Además se solicitó por escrito el acceso a los informes municipales que autorizan el vallado de este solar particular que posiblemente esté siendo usado como garaje de vehículos sin disponer de placa y en consecuencia tampoco de licencia.
Doce meses y dos reiteraciones más tarde, los concejales de Los Verdes no hemos recibido contestación alguna por parte de los altos cargos del Ayuntamiento a los que nos dirigimos con este asunto, ni hemos obtenido acceso a ningún tipo de documentación con objeto de poder ejercer una fiscalización a fondo que es nuestro deber como oposición.
Para nuestra sorpresa, nos encontramos con una nueva irregularidad que aparentemente está siendo tolerada o permitidapor el Ayuntamiento, ya que se ha vallado un solar situado justamente enfrente del solar arriba mencionado que infringe exactamente la misma normativa de chaflanes. Se trata de un incumplimiento que en otros casos ha causado la orden directa del departamento de urbanismo de derribar el muro en cuestión carente de chaflanes bajo amenaza de multa, pero curiosamente en estos supuestos de la calle Campoamor no parece ser el caso.
Aquí hay una permisividad o un consentimiento con el cual el alcalde como máximo responsable del consistorio y concejal de urbanismo les da a los propietarios indirectamente la razón eximiéndoles de susobligaciones y responsabilidades.
Es por todos sabido que la forma de gobernar del Partido Popular en parte se basa en el clientelismo y el favoritismo, y al parecer ni lo esconden, pues este segundo caso parece una burla hacia los concejales que ponemos en conocimiento de las autoridades este tipo de infracciones administrativas y urbanísticas y muestra la falta de respeto que el alcalde y concejal de urbanismo tiene por el cumplimiento de la legalidad.
De seguir por este camino, ignorando las denuncias de este Grupo Municipal exponiendo el incumplimiento de la normativa urbanística de las cuales tienen pleno conocimiento, junto con el alcalde Eduardo Dolón, los funcionarios directamente afectados por la misma, el director general de urbanismo y el comisario de la policía local como responsables de las políticas de urbanismo, tráfico y seguridad vial, no podemos negar la evidencia que podríamos encontrarnos ante la comisión por omisión de un delito de prevaricación.