El Partido Socialista de Torrevieja, junto con el diputado autonómico y portavoz de juventud y vivienda en Les Corts, Benjamín Mompó, han cuestionado duramente el enfoque del Partido Popular en materia de vivienda pública, centrando sus críticas en el Plan Vive y la situación urbanística de Torrevieja.

«Un Plan Vive que no resuelve los problemas reales de vivienda»

Bárbara Soler, portavoz del grupo municipal socialista, ha señalado que la construcción de viviendas protegidas en Torrevieja anunciada como parte del Plan Vive “llega años después de estar prevista, simplemente porque se ha iniciado la urbanización del entorno”. Según Soler, el presidente Mazón está “atribuyéndose proyectos heredados del Botànic” y utilizando Torrevieja como ejemplo estrella sin abordar las verdaderas necesidades de acceso a la vivienda en la ciudad.

Soler ha denunciado que la negativa del PP a aplicar la Ley de Vivienda estatal y a declarar zonas tensionadas fomenta la especulación inmobiliaria, elevando los precios de venta y alquiler a niveles similares a los de la burbuja inmobiliaria. “Los torrevejenses no pueden permitirse vivir dignamente, y el Plan Vive no soluciona este problema. Al contrario, permite que las viviendas protegidas acaben en el mercado libre debido a la desprotección promovida por el Consell”, afirmó.

Subidas de precios y desprotección de viviendas públicas

La portavoz socialista criticó duramente el incremento de precios en las viviendas protegidas que impulsa el PP: “Dicen que quieren incentivar la colaboración público-privada, pero esto solo beneficia al sector privado, dejando a jóvenes y familias vulnerables fuera del mercado. Este modelo imposibilita el acceso a una vivienda digna, adecuada y asequible”.

Además, denunció la reciente aprobación de un decreto que elimina la calificación de las viviendas protegidas, lo que supone un grave retroceso en la creación de un parque público de vivienda estable: “Si las viviendas no se venden o alquilan, se desprotegerán y terminarán en el mercado libre, ocupando suelo público y financiadas con subvenciones, pero sin garantizar el acceso a quienes más lo necesitan”.

El fracaso del Plan Vive antes de despegar

Benjamín Mompó recordó que el presidente Mazón prometió la construcción de 10.000 viviendas protegidas en la Comunitat Valenciana, pero denunció que las licitaciones han quedado desiertas en la mayoría de las parcelas. “Es evidente que el objetivo es hacer atractivas las condiciones para el sector privado, dejando de lado las necesidades de la ciudadanía. Desde 1995 hasta 2015, el PP permitió la pérdida de 22.000 viviendas públicas en la Comunitat Valenciana, y ahora repiten el mismo modelo”, afirmó.

El diputado concluyó que el problema de acceso a la vivienda requiere medidas integrales: “No basta con construir. Es imprescindible aplicar la Ley de Vivienda estatal y fortalecer la normativa valenciana para garantizar un parque público de vivienda que realmente responda a las necesidades sociales”.