El diario orcelitano. 22 de julio de 1904: El primer domingo del próximo mes de agosto, se verificará en la villa de Torrevieja la inauguración del tiro de pichón, para el cual nuestro particular amigo D. José de Madaria está haciendo los preparativos necesarios con el fin de que dicho sport, reúna las mejores condiciones apetecibles.
El diario orcelitano. 11 de agosto de 1904: DE TORREVIEJA. Lo más grato. El tiro de Pichón. Para el asalto de armas.
Quédese para otros periodistas amantes de la absoluta moral, el odioso oficio de hacer delaciones y denuncias, que yo en pueblo tan alegre, tan hospitalario y sociable, no tengo tiempo más que para ir recibiendo agradables impresiones, de las que serán fiel reflejo, las líneas con que llenando voy estas cuartillas.
Y en tanto que otros husmean como sabuesos policiacos, la casa donde se dan expansiones a diversiones más o menos caras, para hablar luego de Jorge y sus orejas con mala intención y por si cae algo, déjenme a mí, saborear el más grato placer del veraneo en Torrevieja, sentado en uno de las espaciosos salones centrales de los baños, en charla quizá insustancial, pero amena y galante, con discretas torrevejenses, que tienen en su gracia más sal que en sus extensas salinas: con hermosa oriolana, de flexible cuerpecito, como las palmas de la vega del Segura: de encantadora murciana bella como el diáfano azul del cielo de su tierra, recibiendo en tanto, las caricias de la fresca brisa, cargada de penetrantes y salutíferos perfumes marinos y viendo las olas que murmurantes llegan a la tostada plaza y por ella se extienden, pintando sus arenas de un color más oscuro y que súbitamente desaparece para volver al primitivo.
¿Hay nada más grato?
Sorprendente, atractiva y sugestionante ha resultado la fiesta del tiro de pichón, organizada por la sociedad de tiro de esa, de la cual es alma, mi distinguido amigo el reputado facultativo D. José de Madaria.
Sitio en que se instaló el campo de tiro, el más pintoresco; las rocas, a cuyos pies ciclópeos se rompen las olas gigantes, impotentes para arroyar aquel valladar granítico, pero al cual asaltan con su fuerza loca escupiéndole su cabeza con salibazos de blanca espuma que en sus cuencas forman diminutos lagos que el sol evapora, quedando después una mancha luciente de blanquecina sal.
La instalación del tiro, hecha con gusto exquisito y con lujo. Tiradores, la mar.
Presenciando el espectáculo, una multitud inmensa: Torrevieja entera y todas las colonias veraniegas.
Un éxito verdadero, como no podía por menos de suceder, andando en ello, el simpático Pepe. Componían el jurado, un representante de la autoridad local, el notario de Murcia, D. José Sánchez Lafuente, en representación de la colonia murciana, D. Luis García Balaguer, abogado en representación de la de veraneantes oriolanos y D. José Escudero, como administrador del Tiro.
Se hicieron prodigios de puntería, sobresaliendo los tiradores por el siguiente orden: D. Miguel Cremades Rocamora, de Orihuela, D. José de Madaria y Rubio, de Orihuela; un señor de Murcia cuyo nombre ignoro; aunque bien sabe Dios que lo siento y D. Juan Rojas, de Alicante.
Se repetirá el espectáculo todos los domingos y en la última tirada del último día, se adjudicarán premios a los tiradores.
Por ahora, nuestros paisanos, llevan la mejor parte.
Nota del transcriptor: Para ilustrar este artículo he utilizado una preciosa fotografía de la «Sociedad Cultural Casino de Torrevieja» que muestra el esplendor de aquellos tiempos.
Y un enlace a un artículo mío que habla del Tiro de Pichón.
FUENTE: https://www.facebook.com/ajomalbacosta
Queremos dar las gracias a Antonio José Mazón por su aportación y buen trabajo a recopilar y dar a conocer los recuerdos de Torrevieja.