España, 26; Países Bajos, 27
Partido intrascendente, con los dos equipos con el billete de París en el bolsillo, pero con cuentas pendientes de otros torneos .
Las guerreras se lo tomaron muy en serio y salieron a ganar y ganarse el respeto de cara a la próxima cita olímpica, con un principio de partido fulgurante. Llevadas en volandas por un público entregado y que llenaba el Palacio de Deportes.
Rápidamente tomaron ventaja, gracias a una propuesta ofensiva y una Wiggins en la portería que atajaba casi todo lo que le tiraban. Así en el minuto 10, el marcador reflejaba un 7-3 que obligó al entrenador naranja a pedir tiempo, ante lo que le venía encima.
Pero ni así pudieron acercarse, aún con dos expulsiones muy rigurosas contra las españolas, que solventaron con una gran defensa y una fantástica portera (Wiggins) en estado de gracia, llegando al min 20 con 12-8. Aunque poco a poco, las holandesas se fueron serenando y encontrando su juego, que junto a un bajón local lograron un 15-15 al descanso que dejaba todo pendiente para la segunda mitad.
En la segunda parte, salieron los dos equipos más concentrados en defensa, con las porteras (Wiggins y Ten Holte) muy acertadas y costaba un mundo hacer goles, manteniéndose una total igualdad (20-20 min 40).
La lucha era total y el público español y la numerosa colonia holandesa, lo pasaban en grande mientras los empates se sucedían (23-23 min 45).
El partido se volvió loco e impredecible, con nervios e imprecisiones y entre el caos, las nuestras se pusieron por delante (25-23 min 55) con rápida reacción naranja a falta de 4 minutos (25-25).
Apasionante final con empate a falta de un minuto, jugada embarullada con pérdida de España y gol de Países Bajos.
Ambrós Martí pide tiempo para preparar la última jugada. Pero no pudo ser, una vez más la portera visitante corroboró su excelente encuentro con una parada que les valía la victoria.
Resultado final 26-27, que no empañó la alegría que vino a continuación del bocinazo final.
Extraordinario partido en el Palacio de Deportes donde la incertidumbre final, fue un aliciente más para el disfrute de todos los asistentes.
La portera española Nicole Wiggins Sancho, fue la merecida MVP del partido.
Todas las jugadoras, técnicos y ayudantes de los dos equipos, se sumaron a la fiesta en el centro de la cancha, por la consecución del billete a las Olimpiadas de París.
Enhorabuena a nuestras guerreras y a Países Bajos.
A la organización del torneo y a la Concejalía de Deportes por este importantísimo evento en nuestra ciudad.
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