La concejalía de protección animal es una farsa
Por un lado frustración y por otro lado una ira dolorosa, eso es lo que siento desde que volví de mis vacaciones y me enteré de que ese perro, cuyo nombre me gustaría conocer, sufriera una de las peores muertes que un ser vivo puede morir. Atado, en plena ola de calor, en un solar durante días sin sombra ni agua, PUDIENDO HABER SIDO RESCATADO EN CUESTIÓN DE MINUTOS por algún “valiente” que sobreentiende que salvar a un animal de una muerte segura SIEMPRE prevalece por encima de un maldito allanamiento. En este contexto no voy a perder el tiempo en hablar de lo que opino sobre los dueños.
El último video del perro que hizo la vecina que denunció el caso es devastador. No logré verlo más de un segundo. El perro se encontraba estirado en el suelo, lengua fuera, respirando fuertemente, su cuerpo intentando sobrevivir, agonizando, pero duró poco más.
Puede sonar arrogante pero los que me conocen saben que si yo hubiera estado en Torrevieja, ese perro aún seguiría con vida.
Por más vueltas que le de, esto no tiene ningún sentido. Creé la concejalía de protección animal para que en este pueblo ya no sucedan estas cosas, y las denuncias de maltrato animal se atiendan y se resuelvan. Que los agentes de la policía local de turno no conozcan las leyes de protección animal es lamentable, pero que la concejal de este gobierno municipal no acudiera al alcalde, máximo responsable de la policía local, para efectuar un rescate – ya sea solicitando una orden judicial o en colaboración con los bomberos y la guardia civil – me hace cuestionarme la utilidad de esta persona que no tuvo voluntad de dar una orden clara y precisa de rescatar al perro. ¡Y mira que tuvo días! De hecho, precisamente ese fue uno de mis consejos que le dí a la Sra. Sala en la primera y única reunión que mantuvimos desde que ella me relevó en el cargo. Yo le dije que ella debía tomar las decisiones y dar órdenes claras si quería que la concejalía de protección siguiera funcionando como lo estaba haciendo hasta ese momento.
Porque, seamos sinceros, la concejalía de protección animal como tal no existe. La concejala se presentaba como “la loca de los animales” teniendo como mascota un Yorkshire toy macho al que recientemente quiso cruzar con una Yorkshire que llegó abandonada al albergue. Concha Sala no tuvo problema en admitirlo pues ella no le veía nada malo. Cualquiera que se haya implicado alguna vez en rescatar perros o gatos de la calle entenderá que esto es un despropósito, una concejala de protección animal no puede querer traer a este país más cachorros por mucho adoptante o comprador que tengas. Y así se lo trasladé. No sé en qué quedó la cosa.
Estos son solo unos cuantos ejemplos más de porqué desde Los Verdes pensamos que la concejalía de protección animal es una farsa, y esta es “la auténtica realidad”: El alcalde y su partido han arrebatado a la ciudadanía dos playas caninas hermosas sustituyéndolas por una cala rocosa. (¡Gracias por nada!)
El albergue MUNICIPAL está siendo gestionado exclusivamente por voluntarios, sin ningún tipo de apoyo ni por funcionarios ni por la concejal. Ni siquiera les atiende al teléfono. No les suministra suficiente comida para los animales ni productos de limpieza para el albergue.
Al proyecto CES les limitan cada vez más las esterilizaciones sumamente necesarias para los gatos de la calle haciendo peligrar todos los logros que en estos últimos años se han conseguido.
A los pollos de los parques de las Naciones se los están cargando porque hasta el día de hoy nadie sabe a dónde se están llevando a las aves. También hay pendiente un contrato para eliminar a palomas y cotorras.
Que no os engañen, el Partido Popular nunca ha sido ni nunca será defensor de los animales. Aprovecho y recuerdo con mucha pena que estando Eduardo Dolón de alcalde se sacrificaban unos 300 perros y gatos en la perrera cada año. Fui yo personalmente la que introdujo el sacrificio cero, la atención veterinaria y las castraciones en el albergue. Aparte de un trabajo de concienciación, eventos y múltiples cursos de formación que en 2019, con la vuelta al poder del Partido Popular terminaron abruptamente.
Por supuesto que Los Verdes nos sumamos a la petición de que la edil Concha Sala dimita, o al menos – como eso no va a pasar – que elimine la concejalía de protección animal porque proteger, desde luego que no protegen a nadie.