La Cotylorhiza tuberculata, conocida como Medusa «huevo frito», habita en el Mediterráneo y destaca por su peculiar forma y umbrela de hasta 40 cm de diámetro. Esta medusa, cuyo veneno no es peligroso para los humanos, tiene la capacidad de nadar tanto vertical como horizontalmente gracias a su musculatura umbral.
Se alimenta de plancton, peces pequeños y otras medusas, utilizando sus cnidocitos para inmovilizar a sus presas. Además, tiene una relación simbiótica con microalgas que le permite alimentarse de la luz del sol.
Durante el verano, se encuentra cerca de las costas mediterráneas, desplazándose a alta mar en invierno. Aunque su veneno puede causar irritación y ardor en la piel, es una especie habitual en el Mediterráneo oriental y suele permanecer cerca de la superficie.
Imagen de Julio Jesús Añel, y la ha visto y fotografiado en nuestra costa.