Pablo Samper, candidato a la alcaldía de Sueña Torrevieja, ha presentado públicamente un ambicioso e ilusionante proyecto para la peatonalización del casco urbano de Torrevieja, que en sus palabras de Samper “cambiará totalmente la imagen del centro de Torrevieja y zonas colindantes, con el retorno de la ciudadanía a la calle. Así las calles peatonalizadas, sustituirán a los coches por familias, mayores y niños que pasearán y jugarán en ambientes con cero contaminaciones y sin riesgos de atropellos, en un ambiente rodeado de jardines urbanos repletos de plantas y árboles.
Igualmente, las personas con diversidad funcional disfrutarán de espacios totalmente adaptados al eliminarse las barreras arquitectónicas”
Samper afirma que “es un proyecto ilusionante y ambicioso, siendo Sueña Torrevieja el partido político que por primera vez define claramente los parámetros del modelo de la ciudad que se quiere conseguir, que es algo en lo que llevamos trabajando durante años.
Inicialmente pretendemos que el área se defina entre las Calles Orihuela y Rambla Juan Mateo, y San Pascual y Paseo Vistalegre, dejando vías de salida y entrada al casco urbano, así como zonas de carga y descarga, para acceso a residentes y servicios de emergencia”.
“En Sueña Torrevieja trabajamos con hechos, con realidades, queremos hacer de Torrevieja una ciudad más moderna, más familiar y más agradable”, asegura Samper.
En el proyecto de peatonalización sobresalen una serie de objetivos, entre los que se encuentran:
– La peatonalización en conexión con los nuevos puntos de atracción que se van a crear, tales como el Mercado de Abastos (La Plasa), el Puerto y el Parque de la Estación.
– El retorno de la ciudadanía a la calle para su uso y disfrute, además de la programación de eventos y actividades de ocio y culturales.
– Fomento del transporte urbano, que deberá ser eficiente, con suficientes líneas y horarios y respetuoso con el medio ambiente.
– La recuperación del centro comercial de la ciudad, con movimientos constantes de residentes y visitantes que será enormemente atractiva para los comerciantes y empresarios, lo que implicará inmediatamente una revalorización de todos los inmuebles, tanto los locales comerciales, (muchos de ellos hoy cerrados) y las viviendas.
– Otra vez las tiendas de barrio volverían a ser una realidad.
– Se definirán los requisitos de acceso a dichas calles mediante cámaras de identificación de matrículas o tarjetas limitadas de acceso a residentes y el control de los puntos de carga y descarga.
– Buscaremos la forma de conciliar la vida comercial de la hostelería con las maniobras de acceso o salida de vecinos a sus plazas de garaje.
– Fomentaremos el cuidado y respeto a nuestras zonas peatonales como si de nuestras propias casas se tratara.
– Desestacionalización del turismo, pues las actuaciones urbanísticas que renovarán la ciudad van a convertirse en una referencia positiva que convertirá la zona peatonal en auténticos escenarios donde aparte de nuestra extraordinaria oferta de restauración, se pueda disfrutar de oferta cultural variada y de calidad.
– Remodelación de la Plaza del Molino con la creación de un parking disuasorio que, junto al del Parque de la Estación, supondrán la ceración de más de1.000 plazas de aparcamiento.
Samper concluye afirmando que “este gran proyecto será complementado con la creación de una red de carriles bici que pretenden que conecten el centro de la ciudad con todas las urbanizaciones del municipio, un impulso definitivo a los transportes públicos que utilicen energías limpias, con mayor frecuencia y calidad y la implementación de grandes parkings y zonas de aparcamiento disuasorias además de las ya señaladas”.